Samsung se enfrenta a un dilema: el camino hacia el Galaxy S25 Edge
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La historia detrás del Galaxy S25 Edge de Samsung es más intrigante de lo que parece. Al parecer, la compañía surcoreana tuvo que elegir entre dos prototipos antes de presentar su última joya. Uno de ellos, más cercano a lo que habíamos escuchado en rumores previos, contaba con una configuración de triple cámara y un grosor de 6.4 mm. El otro, que fue el elegido para ser mostrado en el evento Unpacked, se centró en ser aún más delgado.
Decisiones arriesgadas
El Galaxy S25 Edge presume de solo 5.84 mm de grosor, pero esto ha venido acompañado de sacrificios importantes. Han decidido prescindir del objetivo telefoto y reducir la batería a 3,900 mAh. ¡Una locura! En lugar de innovar y ofrecernos algo realmente impactante, nos encontramos ante un modelo que presenta las mismas limitaciones en carga rápida que su predecesor.
Expectativas frente a realidad
A pesar de la decepción inicial por la falta del telefoto, muchos asistentes al evento Unpacked quedaron asombrados por lo ligero y elegante que resulta este dispositivo. Sin embargo, no podemos dejar de preguntarnos si mereció la pena sacrificar tanto por conseguir esa estética ultradelgada. La apuesta es arriesgada y puede que Samsung tenga mucho más en juego aquí del que aparenta.