Las 7 cosas que Gemini no sabe hacer y nos frustran

Google ha lanzado su asistente de inteligencia artificial, Gemini, con grandes expectativas. Sin embargo, la realidad es otra: este modelo ha cometido errores que nos dejan boquiabiertos. Uno de los más llamativos fue durante un anuncio del Super Bowl, donde se afirmó que el queso Gouda representa entre el 50% y el 60% del consumo global de quesos. ¡Vaya error! En realidad, variedades como el paneer son mucho más populares a nivel mundial. Y esto es solo un ejemplo de los múltiples fallos en los que ha incurrido.

Error tras error

A pesar de las disculpas por parte de Google, los usuarios siguen lidiando con imágenes engañosas y respuestas erróneas en sus dispositivos móviles. Es preocupante pensar que una empresa líder en tecnología e información online esté dando palos de ciego con datos tan básicos. Si Google no puede asegurarse de ofrecer información precisa, ¿cómo podemos confiar en sus productos inteligentes?

Cosas básicas que Gemini no puede hacer bien

A primera vista, parece que Gemini está diseñado para generar texto y responder preguntas, pero lo cierto es que Google lo vende como un asistente avanzado para reemplazar al antiguo Google Assistant. Y aquí empieza la confusión: un chatbot no es lo mismo que un asistente que realiza tareas. Si le pides a Gemini programar una reunión a las 2 PM con Jane Doe, te mostrará cómo hacerlo… ¡en lugar de hacerlo él mismo!

No solo eso, sino que cuando intentas usar comandos para tu hogar inteligente, Gemini te deja colgado o incluso te pide configurar dispositivos ya establecidos desde hace tiempo. ¡Es frustrante! La experiencia fluida y manos libres se pierde completamente.

En cuanto a la navegación, si antes podías decir «Hey Google» y obtener direcciones inmediatas con Maps, ahora tienes que lidiar con respuestas vagas o enlaces adicionales. A veces proporciona información incorrecta sobre rutas; si no estás familiarizado con el área podrías perderte fácilmente.

Parece que estamos ante un modelo prometedor pero poco confiable y lleno de limitaciones. Si Google realmente quiere posicionarse como líder en AI, necesitará hacer muchos ajustes para mejorar su rendimiento.