Las apps son un «invento» realmente novedoso pese a que ya han estado en el mercado por un tiempo considerable, de hecho, sus hermanos medios, los programas o software de ordenador sí que llevan tiempo en el mercado. No obstante, existió una época no muy lejana en la cual no habían apps… ¡ni tampoco despertadores!
Un relojero del siglo XVIII decidió buscar la manera de levantarse temprano, dando origen a nuestra común obsesión por medir el tiempo
Muchos nos preguntamos cómo se despertaba la gente cuando no existían los despertadores. Porque en la actualidad demasiadas personas dependen del diario escándalo que proporciona este milagroso artilugio de la ciencia.
Lo increíble de todo es que el despertador es un invento relativamente “nuevo”. En 1787 Levi Hutchins, motivado más por el oficio que por el ingenio, añadió un mecanismo que, a pesar de tener una apariencia extraña, permitía que se activara una campanilla cada vez que la manecilla de su reloj llegaba a una hora determinada. Mientras todos se levantaban con la puesta de sol, Levi debía hacerlo a las 4 de la mañana, lo cual le impedía poder contar con el gigante solar.
Inventos similares al despertador que han innovado en la historia de la humanidad
Algo que sí es cierto es que alrededor de los años ha habido inventos parecidos a éste:
La clepsidra, de origen mesopotámico, delimitaba fracciones de tiempo según lo que tarda una cantidad de agua en pasar de un recipiente a otro de iguales dimensiones. También existió el reloj de sol egipcio, vinculado en principio a funciones sacerdotales; el pájaro mecánico inventado por los griegos (250 a.C.), y muchos más. Todos además de responder a una necesidad de control, también significan la evolución del mundo humano.
Hoy en día el tiempo lo es todo
En la actualidad tenemos una tendencia a pensar y dividir todo en “tiempos”. Al respecto, el sociólogo Elias Norbert comenta que el ser humano “se desarrolla en el contexto de tareas bien definidas y finalidades especificas a cumplir, sirve a los individuos ‑y los coacciona- para orientarse en la sucesión de procesos sociales en los cuales están inmersos, es un medio para regular su conducta y coordinarla con la de los demás”
Por lo tanto, explorando la antigüedad, podemos darnos cuenta de que las actitudes de las personas hoy en día y muchas de las novedades tecnológicas giran en torno a un factor que siempre al pasar de los siglos se hace más importante “el tiempo”.