Dejé el Galaxy S25 Ultra por el Vivo X200 Pro: mi experiencia
Después de una semana lidiando con el Samsung Galaxy S25 Ultra, tomé la decisión de devolverlo. Aunque es un dispositivo impresionante, no pude evitar sentir que le faltaba algo en comparación con otras opciones que ofrece el mercado. Este flagship de Samsung se presenta como una joya, pero al mirar más de cerca, las actualizaciones respecto al S24 Ultra son mínimas y eso me dejó un tanto decepcionado.
Cámaras: ¿Un paso atrás?
Como apasionado de la fotografía, esperaba mucho más del sistema de cámaras del S25 Ultra. Si bien tiene un conjunto versátil que podría satisfacer a muchos, los resultados no son los esperados si buscas calidad real en tus imágenes. La cámara principal de 200MP parece más un truco publicitario; su rendimiento se ve limitado por hardware que ya empieza a quedar obsoleto. El sensor tiende a ofrecer resultados artificiales y poco naturales. Comparándolo con alternativas como el Vivo X200 Pro, es evidente que hay mejores opciones para quienes valoran capturar detalles precisos y colores fieles.
Batería y carga: donde otros brillan
Otro punto crítico es la batería. Mientras el Vivo X200 Pro cuenta con una robusta batería de 6,000mAh que proporciona un rendimiento excelente durante todo el día, mi S25 Ultra parecía quedarse sin energía demasiado pronto. A menudo terminaba la jornada con menos del 10% de batería mientras que el Vivo me dejaba entre un 30% y 35%. Además, ¡la velocidad de carga del Vivo es notablemente superior!
A pesar de todo esto, debo reconocer que One UI 7 es realmente destacable; su interfaz fluida y llena de funciones puede hacerte olvidar algunos problemas del hardware. Pero cuando otros teléfonos ofrecen tanto por menos dinero, ¿realmente vale la pena quedarse? Mi elección fue clara: me quedo con el Vivo X200 Pro, sin dudarlo.
