Apple cierra la puerta a iOS 18.3.2: ¿qué pasa con nuestras opciones?

La semana pasada, Apple lanzó oficialmente iOS y iPadOS 18.4, un paquete que trae consigo mejoras notables como las Notificaciones Prioritarias para la Inteligencia de Apple, una app exclusiva para Vision Pro, nuevos emojis y otras optimizaciones bajo el capó que los propietarios de iPhone y iPad ya están disfrutando. Pero aquí viene lo jugoso: tras esta actualización, el gigante de Cupertino ha decidido dejar de firmar la anterior versión, iOS y iPadOS 18.3.2, lo que significa que aquellos que ya han dado el salto a la nueva versión no podrán volver atrás.
Las razones detrás del movimiento
Con este movimiento tan esperado pero frustrante para muchos, Apple evita que los usuarios de sus dispositivos puedan regresar a una versión más estable si es que estaban satisfechos con ella. A partir de ahora, quienes hayan actualizado a iOS o iPadOS 18.4 se quedan atascados en esa versión hasta que llegue otro parche desde Cupertino. Y claro, esto también afecta a quienes venían de firmware anteriores: se ven obligados a instalar la última versión sin poder elegir ninguna intermedia.
Aunque Apple nunca ha sido clara al respecto, parece evidente que su intención es evitar que los usuarios modifiquen sus dispositivos mediante jailbreak, esa práctica arriesgada pero tentadora para muchos. Cada nueva actualización viene cargada de parches de seguridad y correcciones de errores diseñadas precisamente para cerrar esas puertas traseras utilizadas por los hackers. Así que sí, estamos hablando de un juego constante entre el control y la libertad del usuario.
Y no solo eso; también hay otros motivos por los cuales alguien podría querer retroceder en las versiones del software. Imaginemos un escenario donde ciertas actualizaciones traen inestabilidad inesperada —y aunque no son frecuentes— hay casos documentados donde usuarios han tenido que volver atrás por problemas severos como:
- El iPad Pro bricked tras actualizar a iPadOS 18.0.
- Ineficiencias con el acceso al portapapeles en iOS 16.0.
- Problemas con Touch ID en versiones previas al 14.7.
- Mala gestión de aplicaciones en segundo plano desde iOS & iPadOS 13.2.
A pesar de todo esto, aún existe una pequeña posibilidad para aquellos aferrados a versiones anteriores: pueden utilizar el método DelayOTA durante un periodo limitado después de que una versión deje de ser firmada.
Así que la próxima vez que veas cifras sobre cuántos usuarios tienen la última actualización instalada y pienses «¡vaya éxito!», recuerda esto: Apple está inflando esos números eliminando nuestra opción real como consumidores. Más personas usan la última versión porque se ven obligadas a hacerlo, no porque realmente lo deseen.
Al final del día, todos merecemos tener la libertad de elegir qué software instalar en nuestros dispositivos; después de todo, son nuestros dispositivos y hemos pagado por ellos bien caro.