Si algo nos está dejando claro este 2019, es que el llamado internet de las cosas, término que se refiere a la capacidad que tiene un objeto del día a día a conectarse a internet, ha llegado. Cada vez son más los hogares que se equipan de dispositivos inteligentes que les permiten llevar una vida más cómoda y automatizada.
Resulta difícil encontrar en el mercado un televisor que no sea Smart TV. Los robots de cocina, robots escoba, aires acondicionados, radiadores, neveras, lavadoras, enchufes, altavoces, luces… Hoy en día, prácticamente todo se ha convertido en un dispositivo inteligente y eso, amigos míos, nos abre las puertas a un futuro esperanzador.
Lo único que necesitas para formar parte de esta nueva tendencia social es tener internet en tu hogar. En la actualidad, encontrar tarifas de internet que se adaptan perfectamente a las necesidades individuales de cada cliente resulta sumamente sencillo. Además, gracias a este avance tecnológico, ahora ya podemos disfrutar de altas velocidad simétricas a precios de risa.
Una buena conexión a internet te mantendrá siempre cerca de los tuyos
Así pues, si tenemos una buena conexión a internet en nuestra casa, ya tendremos la base esencial para poder disfrutar del internet de las cosas. Dicho esto, tuya será la responsabilidad sobre el uso que le das a este avance social. Muchos son los que temen este fenómeno, y lo cierto es que puede llegar a ser peligroso si no hacemos un uso responsable de ello.
Con ello, queremos decir que no es lo mismo utilizar la tecnología como un aliado, en el que puedes aprovecharte de todo su potencial para agilizar y/o acomodar tu día a día. Y otra muy diferente, es que la tecnología se convierta en una adicción.
De hecho, eso es mas frecuente de lo que uno piensa, y si echamos un paso atrás y observamos nuestro entorno, nos daremos cuenta de que esa adicción, ya es sufrida por el 90% de la población. Tanto es así, que un estudio reciente realizado por Erik Peper and Richard Harvey, desvela que la adicción a los dispositivos inteligentes crea las mismas conexiones cerebrales que los opiáceos. Asimismo, puede provocar soledad, aislamiento y depresión.
Como veis, un mal uso de la tecnología puede hacer que nuestra vida sea todo lo contrario a su objetivo. No debemos olvidar, que los dispositivos deben ser una herramienta, un asistente virtual que nos ayuda a superar nuestro día a día sin limitaciones. En ningún caso, deberíamos permitir que lo que llamamos internet se apodere de nuestras vidas.
Y es que con la llegada del 5G a nuestros dispositivos, la fibra simétrica en nuestros hogares y la nueva generación de las cosas, vivimos en un mundo en el que vivir sin internet resulta realmente utópico. Así pues, no le tengas miedo a esta nueva era, solamente equípate del mejor internet y de los dispositivos que realmente necesites y afronta tu día a día recordando lo que somos, seres humanos.